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Este informe subraya que ninguna agencia ni orgacización es capaz de cubrir la totalidad de las necesidades de las personas que viven con VIH: las asociaciones entre los actores se vuelven, por tanto, indispensables. Para posibilitar el compromiso activo de las personas que viven con el VIH, ONUSIDA insta a todos los actores a asegurar el espacio y el apoyo para las personas que viven con el VIH y así favorecer un compromiso mayor y más significativo. El principio de MPPVS tiene como objetivo hacer efectivos los derechos y las responsabilidades de las personas que viven con el VIH, incluido el derecho a la autodeterminación y la participación en el proceso de toma de decisiones que afectan a su vida. Dicho principio quedó formalizado en la cumbre sobre el sida de 1994, celebrada en París, en la cual 42 países acordaron "apoyar una mayor participación de las personas que viven con el VIH en todos los niveles y estimular la creación de un entorno político, jurídico y social propicio para la lucha contra el SIDA”.