Para acelerar los avances e involucrar a las partes interesadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible se hace necesario un enfoque de gobierno inclusivo e intersectorial tanto a nivel nacional como internacional. La respuesta al sida ha ido a la vanguardia en el establecimiento de mecanismos de gobierno inclusivos como el Programa Conjunto.

ONUSIDA fue constituido por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (o ECOSOC, por sus siglas en inglés) y continúa siendo el único programa conjunto copatrocinado en todo el sistema de las Naciones Unidas. La dirección del Programa Conjunto recae en la Junta Coordinadora del Programa (JCP), una estructura de gobierno peculiar por sus reducidas dimensiones y por su nivel de inclusión, que está formada por los Estados miembros, copatrocinadores y sociedad civil y, en particular, por personas que viven con el VIH o afectadas por este. Su estructura electoral y su buena disposición para facilitar las condiciones de observación refuerzan aún más la inclusión. El programa de la JCP incluye una sección permanente que se ocupa del liderazgo y permite a los disertantes invitados plantear asuntos de importancia a la JCP. Las reuniones de dos días de la JCP se complementan con una sesión temática de un día de duración que promueve el diálogo sobre temas fundamentales.

ECOSOC ha reconocido el modelo de gobierno inclusivo de ONUSIDA como un ejemplo a seguir para que el sistema de las Naciones Unidas pueda avanzar en la era del desarrollo sostenible. Esta estructura multiparticipativa también ha influido a otros mecanismos multilaterales como Gavi, la Alianza para las Vacunas, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y Hacer Retroceder el Paludismo.

El Comité de Organizaciones Copatrocinadoras (COC) reúne a los responsables de las agencias copatrocinadoras y facilita su participación en las estrategias, políticas y operaciones del Programa Conjunto. El COC también se ocupa de garantizar que las juntas correspondientes de los copatrocinadores discutan las decisiones relevantes de la JCP, y que los objetivos relevantes del marco de resultados a nivel mundial de ONUSIDA se incorporen en los marcos de resultados de los copatrocinadores.

ONUSIDA goza de una buena posición para reunir a las diversas partes interesadas para que participen de diálogos transformativos que muevan a la acción a nivel local, regional y mundial.

ECOSOC

ONUSIDA se constituyó mediante la resolución 1994/24 de ECOSOC del 26 de julio de 1994 para emprender un programa de las Naciones Unidas para el VIH que fuera conjunto y copatrocinado, basado en la copropiedad, la colaboración, la planificación y la ejecución, y en una responsabilidad compartida equitativamente entre las seis organizaciones copatrocinadoras de las Naciones Unidas (el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Banco Mundial). A este grupo se le unieron la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en 1999, la Organización Internacional del Trabajo en 2001, el Programa Mundial de Alimentos en 2003, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en 2004 y ONU Mujeres en 2012. A día de hoy, ONUSIDA está formado por 11 organizaciones de las Naciones Unidas y la Secretaría de ONUSIDA.

En la resolución 1994/24 de ECOSOC se recogieron los seis objetivos programáticos de ONUSIDA:

  • Proporcionar liderazgo mundial en la respuesta a la epidemia de VIH.
  • Alcanzar y promover el consenso mundial en las políticas sobre el VIH y en los enfoques de los programas.
  • Reforzar la capacidad de hacer un seguimiento de las tendencias del VIH y garantizar que se ponen en marcha políticas y estrategias adecuadas y eficaces a nivel nacional.
  • Reforzar la capacidad de los gobiernos nacionales de desarrollar estrategias nacionales integrales para el VIH y de poner en marcha actividades eficaces.
  • Promover la movilización política y social generalizada para prevenir y responder al VIH.
  • Reivindicar un mayor compromiso político con la respuesta al VIH tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo la movilización y distribución de los recursos adecuados.

ONUSIDA informa a ECOSOC dos veces al año a través del Informe del Director Ejecutivo de ONUSIDA que el Secretario General de las Naciones Unidas le hace llegar a ECOSOC. Lo habitual es que el Presidente y el Vicepresidente de la JCP colaboren para desarrollar una resolución sobre el Programa Conjunto.

La gobernanza de ONUSIDA ha sido reconocida por los 54 Estados Miembros de ECOSOC en las resoluciones de ECOSOC como un modelo para el sistema de las Naciones Unidas para la puesta en marcha del programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En la resolución E/2017/L.27 de 2017, ECOSOC afirmaba que “Reconoce la crucial importancia del Programa Conjunto por su participación activa y por su empeño en el proceso de seguimiento y revisión de los avances en la Agenda 2030, incluyendo en el foro político de alto nivel, para garantizar que se presta la atención necesaria al VIH y a la respuesta al sida y a sus interconexiones con los otros Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

En la resolución E/RES/2013/11 de 2013, ECOSOC afirmaba que “Reconoce el valor de las lecciones aprendidas de la respuesta mundial al VIH y al sida para los programas de desarrollo posteriores a 2015, incluyendo las lecciones aprendidas del singular enfoque del Programa Conjunto”. También afirmaba que “Reconoce que el Programa Conjunto ofrece a las Naciones Unidas un ejemplo práctico a tener en cuenta, cuando proceda, como una manera de mejorar la coherencia estratégica, la coordinación, la atención basada en los resultados y la repercusión a nivel nacional, basada en contextos y prioridades nacionales, de acuerdo a la resolución 67/226 del 21 de diciembre de 2012 de la Asamblea General sobre la revisión cuadrienal amplia de la política relativa a las actividades operacionales del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo”.

Asamblea General

La Asamblea General es el principal órgano de deliberación y toma de decisiones de las Naciones Unidas. Cada uno de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas están representados en la Asamblea General, y en ella tratan y trabajan sobre una amplia variedad de asuntos internacionales recogidos en la Carta de las Naciones Unidas. Todos los Estados miembros se reúnen en septiembre para la sesión anual de la Asamblea General.

En septiembre de 2015 la Asamblea General acordó un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se recogieron en el documento final de la cumbre las Naciones Unidas para la adopción de los programas de desarrollo posteriores a 2015 (resolución 70/1).

La Asamblea General convocó reuniones de alto nivel sobre el VIH en 2001, 2006, 2011 y 2016 a fin de analizar pormenorizadamente los avances logrados, incluyendo los éxitos, las buenas prácticas, las lecciones aprendidas, los obstáculos, las carencias, los retos y las oportunidades, y para dar recomendaciones que sirvieran para guiar y supervisar la respuesta al sida.

La Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016 fue la primera declaración política que se adoptó tras la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recoge compromisos de gran alcance e incluye estrategias de acción concretas para poner fin a la epidemia de sida para 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Declaración política de las Naciones Unidas para poner fin al sida de 2016

Durante la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para Poner Fin al Sida que tuvo lugar del 8 al 10 de junio de 2016 en Nueva York (Estados Unidos), los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a poner en marcha un ambicioso programa para poner fin a la epidemia de sida para 2030. En la Declaración Política, progresista, novedosa y factible, se incluyen un conjunto de objetivos y acciones sujetos a plazos y que deben satisfacerse para 2020 para que se siga la iniciativa de Acción acelerada en todo el mundo y pueda ponerse fin a la epidemia de sida para 2030 dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Declaración política de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida de 2011

Diez años después de la histórica Sesión Especial de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida de 2001, y tras la firma de la Declaración política de 2006 en la que los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron a facilitar el acceso universal a la prevención, el tratamiento, la asistencia y el apoyo en relación al VIH, la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida de 2011 brindó una oportunidad para evaluar los avances y los desafíos de los últimos 30 años, y de dar forma a la futura repuesta al sida.

Declaración política de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida de 2006

En 2006, al término de la Reunión de Alto nivel sobre el VIH y el Sida, los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron por unanimidad la Declaración política de la Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida. En ella quedaba establecido el firme mandato de facilitar la repuesta al sida y de que el acceso a la prevención, el tratamiento, la asistencia y el apoyo en relación al VIH se ampliara hasta que fuera universal. Se reafirmaban además la Declaración de Compromiso de 2001 y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, concretamente el objetivo de detener y comenzar a revertir la epidemia de sida para el 2015.

Declaración de Compromiso en la Lucha contra el VIH/Sida de 2001

En 2001 los jefes de estado y de gobierno y los representantes de 189 naciones se reunieron en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre VIH/Sida. Adoptaron unánimemente la Declaración de Compromiso en la Lucha contra el VIH/Sida y reconocieron que la epidemia de sida supone una “emergencia mundial y uno de los desafíos más grandes para la vida y la dignidad humanas”. La Declaración de Compromiso recoge diez prioridades, entre las que se incluyen la prevención, el tratamiento y la financiación.

Consejo de Seguridad

De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, la principal obligación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es mantener la paz y la seguridad internacionales y reunirse en toda ocasión en que la paz se vea amenazada. Se compone de 15 miembros, y cada miembro tiene un voto. De acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados miembros están obligados a acatar las decisiones del Consejo de Seguridad.

En enero del 2000 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hizo historia al tratar por primera vez un asunto relacionado con la salud, el sida. La resolución 1308 del Consejo de Seguridad, adoptada el 17 de julio del 2000, fue la primera en abordar una amenaza sanitaria global para la paz y la seguridad internacionales. Sobre la base de que la principal obligación del Consejo de Seguridad es la de mantener la paz y la seguridad, la resolución reconocía que la epidemia de sida se agrava en situaciones de violencia e inestabilidad, y destacaba que no controlarla podía poner en riesgo la estabilidad y la seguridad.

Organismos gubernamentales copatrocinadores

Los copatrocinadores informan a sus respectivas juntas sobre su trabajo en relación al VIH y de acuerdo a sus propios marcos de presentación de informes. Dicha presentación de informes también sirve para poner al corriente a los organismos gubernamentales copatrocinadores de las decisiones que toma la JCP. Para una mayor coherencia, se invita a participar a la Secretaría de ONUSIDA en los debates relevantes de las juntas de los copatrocinadores. Se apoya a los jefes copatrocinadores de las agencias para garantizar que las decisiones más relevantes que haya tomado la JCP sobre políticas relacionadas con el VIH puedan ser tenidas en cuenta para que sus juntas las discutan como corresponde.

El COC, que se compone de los jefes de las agencias de los copatrocinadores de ONUSIDA, se ocupa de garantizar que las juntas correspondientes de los copatrocinadores discutan las decisiones relevantes de la JCP, y que los objetivos relevantes del marco de resultados a nivel mundial de ONUSIDA se incorporen en los marcos de resultados de los copatrocinadores. Como punto habitual del programa, el COC participa sistemáticamente en debates sobre la estrategia de ONUSIDA.

Para facilitar en lo posible la continuidad y la transparencia, el Director Ejecutivo de ONUSIDA copreside las reuniones del COC. El Copresidente Copatrocinador y el Director Ejecutivo de ONUSIDA gestionan juntos el programa del COC.

Basándose en los informes del Director Ejecutivo a la JCP, en los que refleja las cuestiones prioritarias y los resultados de los debates del COC, el Director Ejecutivo elabora y presenta un informe para el Secretario General de las Naciones Unidas sobre las conclusiones del COC para contribuir a la reforma de las Naciones Unidas y acorde con las recomendaciones de la Revisión Cuadrienal Amplia de la Política.

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