NUEVA YORK/GINEBRA, 23 de septiembre de 2019—ONUSIDA recibe con gran agrado el sólido compromiso adquirido por los Estados miembros de las Naciones Unidas para lograr la cobertura sanitaria universal de cara a 2030. Los Estados miembros reforzaron su compromiso de conseguir la cobertura sanitaria universal en la primera reunión de alto nivel sobre la cobertura sanitaria universal de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la cual se celebró en Nueva York (EE. UU.) el día 23 de septiembre. Durante esta reunión, los Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron una declaración política con relación a la cobertura sanitaria universal, en la cual volvieron a respaldar el derecho de las personas a disfrutar del mayor nivel de salud física y mental como parte integral de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En un contexto tan preocupante como el actual, en el que el espacio cívico se va reduciendo, ONUSIDA se siente reforzada por el llamamiento hecho por los Estados miembros en su declaración política para contar con la sociedad civil en la gestión del sistema de salud, la elaboración de políticas sanitarias y el proceso de revisión de la cobertura sanitaria universal. Hacer partícipes a la sociedad civil y a las comunidades de todo el mundo será fundamental para garantizar el éxito de la cobertura sanitaria universal en todos los rincones.
El objetivo de la cobertura sanitaria universal es que todo el mundo tenga acceso
a los servicios sanitarios de calidad que necesitan sin sufrir la dificultad financiera
derivada del coste que supone pagar por esos servicios. La cobertura sanitaria universal
debería incluir servicios sanitarios esenciales de calidad (que cubran la promoción, la
prevención, el tratamiento y la rehabilitación sanitaria, así como los cuidados paliativos),
un paquete de beneficios para la salud claramente definidos.
Resulta importantísimo que el VIH esté incluido en el paquete de beneficios para la
salud. El hecho de que los fondos destinados al VIH procedan de fuentes externas no
justifica que este servicio quede fuera del paquete de beneficios para la salud. El contar
con el sida dentro del paquete de beneficios para la salud contribuirá a apoyar la mejor
integración de los servicios y de la atención, y permitirá a los países ir progresivamente
cambiando, en la medida de sus posibilidades, hacia la propiedad nacional de la
financiación del VIH y asegurarse de que el VIH no falte en el listado de las prioridades
sanitarias en materia de salud.
El VIH y la cobertura sanitaria universal — Una guía para la sociedad civil