El Programa Mundial de Alimentos (PMA) es la mayor agencia humanitaria dedicada a abordar el hambre en el mundo. Cuenta, aproximadamente, con 14.000 trabajadores, que proporcionan asistencia alimentaria a más de 90 millones de personas al año.
El PMA apoya los esfuerzos nacionales y regionales para garantizar la seguridad alimentaria para todos, incluidos los niños, mujeres y hombres más pobres y vulnerables. Para alcanzar sus objetivos, el PMA trabaja con diversos asociados, como gobiernos, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales e internacionales, la sociedad civil y el sector privado.
Como copatrocinador del ONUSIDA, el PMA comparte la el objetivo de alcanzar cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. Bajo la división del trabajo de ONUSIDA, el PMA es el organismo de convocación responsable de integrar alimentos y nutrición dentro del paquete de atención integral, tratamiento y apoyo para las personas que viven con el VIH y/o la tuberculosis activa (TB). Además, el PMA colabora en el ámbito del VIH en emergencias humanitarias junto con la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La nutrición y la seguridad alimentaria son componentes cruciales de la atención y apoyo para las personas que viven con el VIH y los pacientes de tuberculosis. En línea con su política sobre el VIH y el sida para 2010 y en respuesta a la estrategia de ONUSIDA para 2011-2015, la labor del PMA por el VIH se centra especialmente en la relación entre la alimentación y los sistemas de salud mediante la provisión de asistencia nutricional y alimentaria para obtener mejores resultados de salud, como la recuperación nutricional de personas con desnutrición que viven con el VIH y la tuberculosis, y aumenta las probabilidades de éxito en programas de atención y tratamiento. El PMA proporciona apoyo a niveles individuales y de hogar, aportando alimentos, así como dinero en efectivo y cupones, para mejorar el acceso y la adherencia al tratamiento.
El PMA está acercando a cada vez más pacientes programas de protección social y actividades de fortalecimiento de los medios de subsistencia para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las mejoras de salud, ya que las personas que viven con el VIH necesitan recibir tratamiento para toda la vida.
El PMA pone en marcha programas para el VIH y la tuberculosis en más de 30 países. Estos programas incluyen las siguientes actividades:
- Recuperación nutricional: se requiere evaluación y asesoramiento nutricional para todas las personas que viven con el VIH y los pacientes de tuberculosis, independientemente del estado de la infección o del tratamiento. Muchas personas desnutridas reciben alimentos especiales para la recuperación nutricional y el éxito deltratamiento, especialmente durante los seis primeros meses de tratamiento, un momento decisivo para la supervivencia.
- Habilitar la adherencia al tratamiento y la retención en la atención: EL PMA provee apoyo a los hogares para mitigar el impacto del VIH en las familias. La asistencia se provee en forma de alimentos, dinero en efectivo o cupones para prevenir el deterioro del bienestar individual y familiar, de modo que se promueve el acceso y la adherencia al tratamiento. Cuando se integra en programas de nutrición de salud materno infantil más amplios, el apoyo a los hogares del PMA también asegura el acceso a los servicios de prevención de la transmisión madre-hijo del VIH, así como al tratamiento pediátrico contra el VIH.
- El PMA crea protección social y medios de subsistencia que fortalezcan las relaciones para las personas que viven con el VIH que estén en tratamiento y necesiten más apoyo. Los programas dirigidos a las personas vulnerables por parte de los gobiernos nacionales u otros asociados (que no enfocan su actividad específicamente a la respuesta al sida o la tuberculosis) también pueden prestar asistencia a las personas que viven con el VIH para reconstruir sus medios de subsistencia y sostener a largo plazo sus mejoras de salud.
- La utilización de programas de concienciación sobre el VIH para llegar a las poblaciones vulnerables afectados por el VIH dentro de los grupos de población a los que el PMA apoya. Estos incluyen programas del PMA para la alimentación en las escuelas, que normalmente se ponen en marcha en zonas con una gran cantidad de huérfanos y otros niños vulnerables, así como distribuciones generales de alimentos.
El PMA tiene el compromiso de ayudar a los gobiernos a mejorar sus sistemas nacionales. Aboga por la integración del apoyo nutricional y alimentario dentro los programas y protocolos nacionales del VIH y la tuberculosis, y proporciona apoyo técnico para aumentar la capacidad nacional para el reparto de servicios, relacionando los sistemas de alimentación y salud y garantizando amplias redes de seguridad que protejan los medios de subsistencia de las poblaciones vulnerables, incluidas aquellas que viven con el VIH y/o la tuberculosis.
El PMA cuenta con una asociación a largo plazo con ACNUR para asegurar que la seguridad alimentaria y las necesidades relacionadas se abordan adecuadamente entre las poblaciones desplazadas, refugiadas y retornadas. También apoyan la prevención y la atención para VIH y la tuberculosis, así como las actividades de asistencia alimentaria y nutricional en las emergencias humanitarias. La asistencia alimentaria es crucial para la recuperación nutricional, y facilita el mantenimiento del acceso a los centros de salud, así como la continuidad del tratamiento. El PMA y ACNUR también dirigen conjuntamente el Equipo de Trabajo Interinstitucional (IATT) sobre el VIH en Emergencias, que está concebido para mejorar la preparación y las respuestas al VIH en emergencias.
El PMA dirige el IATT en los ámbitos de alimentación, nutrición y VIH, que se centran en la recolección de pruebas y la investigación, la movilización de recursos para la integración de la alimentación y la nutrición en la respuesta al VIH. En colaboración con miembros de IATT, el PMA mejora el entendimiento de las relaciones entre nutrición, seguridad alimentaria, VIH y tuberculosis, así como el papel crucial de la alimentación y la nutrición en la adherencia al tratamiento y la atención. La investigación de los miembros del PMA y el IATT explora las relaciones biológicas entre nutrición, seguridad alimentaria y terapia antirretrovírica, así como la conexión entre la alimentación y los sistemas de salud.