Declaración de prensa
ONUSIDA insta a ampliar los servicios basados en pruebas para abordar la transmisión del VIH y la hepatitis viral entre las personas que consumen drogas
14 marzo 202414 marzo 2024VIENA/GINEBRA,14 de marzo de
VIENA/GINEBRA,14 de marzo de 2024- En la 67.ª reunión de la Comisión de Narcóticos de las Naciones Unidas que se celebra en Viena, ONUSIDA ha solicitado la ampliación urgente de los servicios para prevenir nuevas infecciones por el VIH y la hepatitis viral entre las personas que consumen drogas. Dirigiéndose a los delegados en su mensaje en vídeo, la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, elogió a algunos países por hacer progresos en la implementación de programas basados en pruebas, pero pidió una acción más audaz.
«Aquí se reúnen líderes cuyas decisiones pueden salvar y transformar vidas, abordar la exclusión social y proteger la salud pública de todos. Como líderes, pueden cumplir con el compromiso compartido de poner fin al sida como amenaza para la salud pública para 2030, si todas las personas pueden garantizar los servicios de prevención del VIH, pruebas, tratamiento y atención que necesitan. Para poner fin al sida, debemos asegurarnos de que nadie se quede atrás», afirmó la Sra. Byanyima.
Desde la Declaración Ministerial de la Comisión de Narcóticos de las Naciones Unidas (CND) de 2019, se ha producido algún progreso en el reequilibrio de la política de drogas respecto de la salud pública. Varios países se han movido hacia un enfoque más basado en la salud pública para el consumo de drogas, con algunos, como Ghana, que despenalizan todo tipo de consumo personal de las drogas. ONUSIDA apoya a Brasil en la participación de las personas trans en la programación de la reducción del daño.
El contexto de la respuesta a la COVID-19 llevó a algunos países a aumentar la disponibilidad de dosis para llevar a casa de tratamiento de mantenimiento con agonistas opioides, como en Vietnam. Las comunidades han sido fundamentales para el progreso en los programas y las reformas políticas; en Kenya, Tanzania y Uganda, los grupos de pares han sido fundamentales en la realización de intervenciones de reducción del daño, sesiones de capacitación para la aplicación de la ley e iniciativas de concienciación, incluidos los servicios de reducción del daño centrados en las mujeres en Kenya.
Sin embargo, este progreso sigue siendo demasiado lento. Servicios como programas de jeringuillas y terapia de mantenimiento con agonistas opioides, cruciales para reducir el VIH y otros riesgos para la salud entre las personas que se inyectan drogas, solo existen en alrededor del 50 % de los países. En 2019, ONUSIDA informó de que solo el 1 % de las personas que se inyectan drogas tenía acceso a los servicios recomendados de reducción del daño y, desde entonces, ningún otro país ha informado de haber alcanzado los niveles recomendados de cobertura.
Con demasiada frecuencia, las leyes y las políticas siguen exacerbando la exclusión, y las personas que consumen drogas tienen siete veces más probabilidades de vivir con el VIH que otros adultos. La posesión de drogas para consumo personal sigue penalizada en 145 países, y 34 países mantienen la pena de muerte. El estigma y el profundo miedo que esto agrava están apartando a las personas de los servicios sanitarios que salvan vidas.
Christine Stegling, directora ejecutiva adjunta de ONUSIDA, asistió a la reunión en Viena y afirmó:
«Sabemos que prohibir las drogas no ha funcionado. Las leyes punitivas sobre drogas y las prácticas de aplicación de la ley crean barreras significativas para que las personas que se inyectan drogas accedan a una serie de servicios, lo que aumenta su riesgo de infección por el VIH y reduce su acceso a los servicios. Para proteger la salud pública, necesitamos despenalizar la posesión de drogas para consumo propio, necesitamos ampliar significativamente la prestación de servicios de reducción del daño y necesitamos asegurarnos de que las comunidades de personas que consumen drogas dispongan de los recursos adecuados y estén a la vanguardia de la respuesta».
ONUSIDA
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.