Reportaje
“Mi misión en la vida es acabar con el estigma y la discriminación, y eso comienza con I = I”: una historia sobre el activismo del sida en Tailandia
01 de marzo de 2022
01 marzo 202201 marzo 2022Pete vivía una vida bastante normal en Bangkok, Tailandia, y como un día cualquiera fue a trabaja
Pete vivía una vida bastante normal en Bangkok, Tailandia, y como un día cualquiera fue a trabajar. Tenía una empresa que importaba y exportaba verduras frescas de países vecinos en Asia sudoriental, un negocio familiar que compartía con su hermana. Era feliz, se encontraba en una relación seria y duradera con su novio, y todo parecía perfecto. Ese día, él y su pareja acudieron a realizarse pruebas de VIH, y ahí fue cuando su vida comenzó a cambiar.
“Me enteré de mi estado serológico en 2016 y justo después abandoné mi trabajo porque no sabía si viviría mucho más. Sin la orientación ni el apoyo profesional de salud mental, tenía muchos conceptos erróneos sobre el VIH, y empecé a sufrir de depresión”, dijo.
“Me culpé por haber contraído el VIH, y fui incapaz de sobrellevar este pensamiento. Me convertí en un usuario de drogas, practicaba el ‘chemsex’, rompí con mi novio y sobreviví a intentos de suicidio”, continuó. “Pero tras recibir el respaldo de organizaciones locales de personas que viven con el VIH, decidí retomar el control de mi vida. Comencé a hablar abiertamente sobre el VIH para ayudar a otros jóvenes a vivir con un diagnóstico positivo. Aunque nunca fue mi plan, sabía que tenía que hacerlo. Por eso me convertí en un activista del sida”, añadió.
Hoy en día, Pete (más conocido en Internet como Pete Living with HIV) es un reconocido activista en Tailandia y ha llegado lejos desde su diagnóstico. Ha pasado los últimos años construyendo una comunidad en línea para las personas que viven con el VIH. En este espacio seguro, las personas pueden relacionarse y estar lo suficientemente cómodas para compartir sus historias y experiencias en un entorno abierto y libre de estigma y discriminación. Su grupo de Facebook, que tiene estrictos requisitos de afiliación (por razones obvias), cuenta con más de 1300 miembros.
“Creé este espacio porque no disponía de un lugar donde contar mi historia. Quería crear una plataforma donde las personas que viven con el VIH puedan estar orgullosas de sí mismas y recordar que no están solas. Nadie merece ser estigmatizado, acosado, deshumanizado o despreciado. Toda persona es digna de ser amada, respetada y aceptada”, comentó.
En 2019, el país anunció la Asociación para la Cero Discriminación de Tailandia, que aboga por intensificar la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil para trabajar contra el estigma y la discriminación más allá de los centros de atención sanitaria, entre ellos los lugares de trabajo, el sistema educativo, y el sistema legal y judicial. ONUSIDA lleva implicada desde que se lanzó la iniciativa y colabora activamente proporcionando asistencia técnica para elaborar la estrategia de cero discriminación y el plan de acción quinquenal, desarrollar un plan de monitorización y evaluación, y hacer realidad la estrategia aunando esfuerzos con el Gobierno tailandés y la sociedad civil.
Pete piensa que esta iniciativa es una piedra angular para acabar con la epidemia de sida, ya que el estigma y la discriminación siguen siendo el principal obstáculo para los servicios relacionados con el VIH. “Aunque ha mejorado mucho a lo largo de los años, sigo sufriendo el estigma y la discriminación cuando acudo a las revisiones periódicas de las infecciones de transmisión sexual. Todavía recibo juicios de las enfermeras y doctores”, señaló.
Pete además se ha convertido en un apasionado activista y habla de la importancia de la campaña I = I (indetectable = intransmisible) en foros internacionales y conferencias. “I = I cambió mi vida. Continúo luchando y fomentando I = I porque sus mensajes tienen el poder de cambiar la vida de las personas que viven con y están afectadas por el VIH. Sin embargo, lo más importante es que puede modificar las actitudes sociales y abordar el estigma y la discriminación”, afirmó.
Gracias a I = I, el tratamiento contra el VIH ha transformado el panorama de la prevención. El mensaje es claro y transformador: al estar en un tratamiento contra el VIH y tener una carga viral indetectable, las personas que viven con el virus no pueden transmitirlo a sus parejas. Saber que ya no pueden transmitir el VIH en sus relaciones sexuales puede permitir que las personas que viven con el VIH se sientan firmemente comprometidas con la prevención a la hora de abordar sus relaciones presentes o futuras.
Pete impulsó una campaña en 2020 centrada en I = I y la defensa de la salud mental. “A través de mis redes sociales, conciencio sobre la importancia de escuchar a las personas y sus experiencias y respetarlas. I = I es fundamental para ayudar a que las personas que viven con el VIH superen la autoestigmatización y los sentimientos negativos, como la vergüenza, que les disuaden de acceder el tratamiento o de seguirlo. I = I es alentador; puede ayudar a recordar a las personas que viven con el VIH que deben estar orgullosas de sí mismas”, indicó.
Pete está reforzando ahora las asociaciones con las partes interesadas nacionales y aliados de la respuesta al VIH para garantizar que los mensajes relacionados con I = I, la prevención del VIH, y la cero discriminación se amplíen y lleguen a diferentes audiencias. También es un representante de un grupo de trabajo multisectorial para diseñar y aplicar el Índice de estigma en personas que viven con el VIH en Tailandia, que se llevará a cabo este año. Ha apoyado a las Naciones Unidas en Tailandia en varias campañas, como la de “Todas las personas merecen amor” en el Día de San Valentín y la de Cero discriminación, en la que participan jóvenes de todo el país.