Reportaje

Recordando el liderazgo de Charlot Jeudy

03 de diciembre de 2019

Charlot Jeudy, presidente de Kouraj, la organización haitiana de las comunidades de personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT), fue hallado muerto en su domicilio el pasado mes de noviembre. Todavía se están investigando las causas de su muerte. ONUSIDA recuerda al Sr. Jeudy como un intrépido y audaz defensor de los derechos humanos.

Tras el devastador terremoto que asoló el país en 2010, todos los vecinos de Haití trabajaron para superar la pérdida de sus hogares, sus negocios, los servicios públicos y más de 100 000 vidas. Sin embargo, en medio del trauma y de la determinación compartidos, tuvo lugar un episodio muy dañino.

Algunas personas empezaron a culpar a los masisi, un término despectivo del criollo haitiano para referirse a los hombres gais. Consideraban que el desastre había sido un castigo divino por los pecados de la comunidad LGBT. Los miembros de minorías sexuales y de género se convirtieron de pronto en sujetos sobre los que recaía una enorme exclusión y un gran abuso. Las organizaciones de derechos humanos documentaron casos de personas LGBT a las que se había negado el acceso a las viviendas de emergencia, la comida, la atención sanitaria y el trabajo. Hubo incluso denuncias de ataques físicos y violaciones homofóbicas.

Lejos de aceptar la situación, Charlot Jeudy decidió actuar. Fundó Kouraj, que en criollo haitiano significa valor. En su lucha por lograr la igualdad de derechos, Kouraj destacó la importancia de la capacitación de la comunidad y se fijó como objetivo inspirar orgullo y amor entre la comunidad LGBT.

«Queremos lanzar un discurso alternativo con relación a la homosexualidad en Haití porque, durante mucho tiempo, los homófobos han debatido con relación a nuestra realidad y han propuesto su propia interpretación», explicó el Sr. Jeudy en 2011.

Durante los ocho años posteriores, Kouraj evolucionó para ofrecerle a la comunidad servicios formativos, legales y psicosociales, así como educación sanitaria. Se convirtió en uno de los mayores defensores de Haití para acabar con la discriminación contra las personas LGBT y desempeñó un papel clave a la hora de resistirse a la introducción de las leyes discriminatorias.

Sin duda, el nombre de la organización había sido todo un acierto. Sus miembros se han enfrentado a agresiones verbales y amenazas de muerte. Hace tres años, tras numerosas amenazas de violencia, se tuvo que cancelar un festival para celebrar la comunidad LGBT afrocaribeña. Según algunos de sus amigos, el Sr. Jeudy hizo oídos sordos a sus súplicas de dejar el país en su momento. Además, en respuesta a un repunte detectado en las denuncias por violencia callejera contra la comunidad LGBT el año pasado, trabajó con las Naciones Unidas en un proyecto para promover la tolerancia y la igualdad de derechos.

John Waters, director del programa de la Coalición Caribeña de Comunidades Vulnerables, rindió homenaje al liderazgo del Sr. Jeudy.

«Vi a Charlot Jeudy crecer. Pasó de ser un activista joven, impaciente y vehemente a convertirse en un líder estratégico y capaz de usar los derechos humanos no como espada, sino como escudo», recordó el Sr. Waters. «Conquistó los corazones y las mentes de los

demás para crear aliados. El Sr. Jeudy ha dejado una enorme brecha en el trabajo por los derechos humanos en el Caribe. Puso el listón muy alto para aquellos que hoy tienen que seguir sus pasos».

El Sr. Jeudy fue también un representante activo de la sociedad civil que formó parte del cuerpo que supervisa la gestión de la respuesta haitiana al VIH, la tuberculosis y la malaria.

«Bajo el liderazgo de Charlot Jeudy, Kouraj se convirtió en un socio modélico», dijo Fritz Moise, director ejecutivo de la fundación Reproductive Health and Family Education. «Su muerte ha supuesto una enorme pérdida para la respuesta al VIH en Haití».

ONUSIDA ha sumado su voz a las muestras de dolor y honró también el liderazgo del Sr. Jeudy.

«Charlot Jeudy ejemplificó a la perfección el poder de las comunidades para ser la voz de aquellos sin voz, y para lograr un cambio significativo en las vidas de las personas», afirmó Mama Awa Faye, directora nacional de ONUSIDA para Haití. «Este año en el Día Mundial del Sida celebramos el poder de las comunidades para marcar la diferencia. El Sr. Jeudy hizo justo eso».

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