Reportaje
Servicios para el VIH más cerca de las personas en Osh, Kirguistán
14 de junio de 2018
14 junio 201814 junio 2018Absamov Mannap Kamilovich trabaja como asesor en una clínica de salud primaria de la ciudad de Os
Absamov Mannap Kamilovich trabaja como asesor en una clínica de salud primaria de la ciudad de Osh, en la zona sur de Kirguistán. El Sr. Kamilovich se inyectó drogas durante más de 20 años, pero, tras un período de tratamiento comunitario, dejó de hacerlo y emprendió una nueva vida.
En 2013, después de que se realizara una prueba del VIH, le pidieron que se incorporara en calidad de asesor al equipo multidisciplinar que acababa de formarse para abordar el VIH.
Los primeros equipos multidisciplinares en relación al VIH comenzaron a trabajar en el sur de Kirguistán en 2014. Dichos equipos constan de un especialista en enfermedades infecciosas o un médico de cabecera, un enfermero y un asesor. Su objetivo es mejorar la calidad de los servicios médicos y sociales para las personas que viven con el VIH y sus familias, y operan en las clínicas de salud locales.
Los equipos multidisciplinares para el VIH cuentan con una subvención que la Federación Rusa les concede a través de un programa de cooperación regional implementado por ONUSIDA con la colaboración de la organización no gubernamental Araket Plus. Hasta la fecha, en Kirguistán ya se han formado diez equipos multidisciplinares para abordar el VIH.
El Sr. Kamilovich trabaja hasta con siete pacientes al día, que acuden a una clínica local desde la que tienen acceso a un paquete integral de servicios médicos.
El Sr. Kamilovich cuenta que al principio muchos tenían miedo de visitar las clínicas, ya que les preocupaba que el personal médico les estigmatizara y discriminara. “Tuve que convencerles, explicarles que en la clínica local podían obtener todos los servicios médicos que necesitaban”.
Ainagul Osmonova, el director del proyecto, cree que las personas que viven con el VIH han llegado a confiar plenamente en los asesores..
Los equipos han ayudado a que las personas que viven con el VIH accedan al tratamiento antirretrovírico. En 2013, tan solo 285 personas a las que se les había diagnosticado VIH recientemente iniciaron el tratamiento antirretrovírico. Gracias a los equipos multidisciplinares para el VIH, a finales de 2017 la cifra había ascendido a 885 personas.
Los asesores ayudan a los equipos a incorporar a las personas que viven con el VIH en los programas y a facilitarles tanto a esas personas como a sus familias el acceso a los servicios de asistencia social, entre los que se incluye un servicio de asistencia psicológica para las familias y los niños afectados por el VIH. Los asesores establecen un contacto estrecho con los familiares de las personas que viven con el VIH y con las organizaciones comunitarias.
Los equipos multidisciplinares trabajan en estrecha colaboración con el Centro contra el sida de Osh. Dado que muchos de los servicios para las personas que viven con el VIH se prestan ahora en las clínicas, el papel del centro ha pasado a centrarse más en la coordinación, la formación y la realización de seminarios destinados a médicos de cabecera y al personal sanitario de las clínicas.
De acuerdo a Meerim Sarybaeva, directora nacional de ONUSIDA en Kirguistán, el traspaso de los servicios del Centro contra el sida a los centros de atención primaria ha supuesto un incremento en la cobertura de pacientes que siguen los programas de tratamiento, asistencia y apoyo en relación al VIH. “La experiencia nos demuestra que no debemos temer al cambio. Todas las personas que viven con el VIH y sus familiares necesitan poder acceder a los servicios allí donde viven y sin temor al estigma y la discriminación”, afirma.
El Sr. Kamilovich asegura que adora su trabajo. Gracias a él, muchas personas que viven con el VIH abandonaron el consumo de drogas, comenzaron el tratamiento antirretrovírico y aún siguen cumpliéndolo.