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Première Ligne presenta en Ginebra un centro de inyección seguro a la Junta Directiva de ONUSIDA
19 de diciembre de 2017
19 diciembre 201719 diciembre 2017Enfrente de la concurrida estación de tren de Ginebra, se alza el llamativo bloque verde lima con
Enfrente de la concurrida estación de tren de Ginebra, se alza el llamativo bloque verde lima conocido como Quai 9. Este edificio aloja un centro de inyección de drogas bajo supervisión dirigido por la organización no gubernamental Première Ligne. Quai 9 (andén 9, en español) ofrece a las personas que consumen drogas servicios de consumo en su centro social especializado en la reducción de daños relacionados con el uso de este tipo de sustancias.
Con motivo de la 41ª reunión de la Junta Coordinadora del Programa de ONUSIDA de mediados de diciembre, el gobierno de Suiza organizó una visita para los miembros de la Junta Directiva de la organización.
La visita puso de relieve cómo el abordar las necesidades de los consumidores de drogas inyectables a través de un enfoque basado en los derechos humanos y la salud pública reduce considerablemente los riesgos de infección por el VIH y une a la gente en torno a la atención de la salud.
Valentin Zellweger, Embajador de Suiza ante las Naciones Unidas, recordó cómo en los años 80 y 90, Suiza era uno de los países europeos con mayor incidencia del VIH entre las personas que se inyectan drogas. En respuesta a esta crisis, Suiza introdujo una política de "cuatro pilares" centrada en la prevención, el tratamiento, la reducción de daños y el cumplimiento de la ley.
La aplicación de esta política dio lugar a la creación de centros de inyección de drogas y el aumento de la colaboración entre la policía y las instalaciones de atención sanitaria.
Como resultado, las infecciones por el VIH entre las personas que se inyectan drogas en Suiza cayeron en picado.
A principios de semana, Ruth Dreifuss, antigua Presidenta de Suiza y actual Presidenta de la Comisión Global de Políticas sobre Drogas, se puso en contacto con los miembros de la Junta Directiva de ONUSIDA. La Sra. Dreifuss, que dirigió la política de cuatro pilares durante su mandato, señaló que las evidencias de la reducción de daños y de la despenalización del consumo de drogas hablan por sí solas. Asimismo, instó a los Estados miembros a no excluir a nadie, tratando el consumo de drogas como un problema de salud pública. Posteriormente, los miembros de la delegación de la ONG recogieron e hicieron hincapié en esa llamada.
El Director Ejecutivo Adjunto de ONUSIDA, Luiz Loures, elogió a Suiza por su innovador enfoque multisectorial para la reducción de daños. Dijo que ONUSIDA seguiría abogando por un enfoque basado en pruebas y derechos humanos, como el de Quai 9, para dar respuesta al sida.
Citas
Las necesidades de las mujeres que consumen drogas inyectables son muy específicas y complejas: la necesidad de intercambiar sexo por dinero y drogas, necesidades especiales de protección. Intentamos estar atentos, a pesar de que no siempre vienen con regularidad.
Nuestro papel como policías no es juzgar, sino adoptar un enfoque pragmático y realista, y esto ha reducido el número de sobredosis, ha disminuido el consumo de drogas en lugares públicos y ha mejorado la salud pública.
Este es el tipo de práctica que se debe destacar y fomentar, y es imprescindible que los países avancen en los ámbitos de la salud pública y los derechos humanos.
Esta visita ha sido muy importante porque esta oportunidad de interactuar con las personas que trabajan sobre el terreno y con los beneficiarios es esencial para guiar nuestro trabajo.
Al considerar el consumo de drogas un problema de salud pública, Suiza ha logrado reducir significativamente las infecciones por el VIH entre los consumidores de drogas inyectables. Esta visita a Quai 9 muestra cómo se ha aplicado nuestra política sobre el terreno.
Las políticas basadas en pruebas y en los derechos humanos y los servicios que abordan el consumo de drogas y están destinados a los consumidores de estas sustancias satisfacen las necesidades tanto de estos consumidores como de las comunidades en general, lo cual garantiza la dignidad de todos. Y también salvan vidas.