Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA, se dirige a la 10ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias. Busán, República de Corea, 30 de octubre de 2013. Fotografía: Peter Williams/CMI
De izquierda a derecha: Bernard Ntahoturi, Arzobispo anglicano de Burundi; Justin Welby, arzobispo de Canterbury; el Sr. Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA; Monseñor Thabo Cecil Makgoba, de la Iglesia Anglicana de África Meridional. Busán, República de Corea, 31 de octubre de 2013. Fotografía: Peter Williams/CMI
Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA (centro), y personas que trabajan sobre el VIH en iglesias de todo el mundo, algunas de las cuales han declarado abiertamente que son seropositivas, posan para una foto de grupo. Busán, República de Corea, 30 de octubre de 2013. Fotografía: ONUSIDA
Reportaje
El director ejecutivo de ONUSIDA se dirige a las comunidades cristianas en la 10ª Asamblea celebrada en Corea
01 de noviembre de 2013
01 noviembre 201301 noviembre 2013El Consejo Mundial de Iglesias (CMI), una hermandad de iglesias, inauguró su 10ª Asamblea en la c
El Consejo Mundial de Iglesias (CMI), una hermandad de iglesias, inauguró su 10ª Asamblea en la ciudad surcoreana de Busán el miércoles 30 de octubre. Unos 3000 delegados de más de 100 países se reunieron para centrarse en el tema "Dios de la vida: condúcenos hacia la justicia y la paz".
El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, fue invitado a participar en la conferencia y comenzó su visita con una animada reunión con personas que viven con el VIH y personas que trabajan sobre el VIH en comunidades religiosas de todo el mundo. También se reunió con los arzobispos anglicanos de Canterbury, Sudáfrica y Burundi para debatir el papel de la Iglesia en la respuesta al VIH y la importancia de la palabra para romper el silencio que rodea a la violencia sexual y VIH, así como la importancia del acceso a medicamentos asequibles.
Los organizadores de la asamblea pidieron al Sr. Sidibé que diera una charla que estableciera el tono de los debates de la Asamblea del CMI sobre "Justicia y paz" y orientara las futuras acciones del CMI. Así, reconoció el papel fundamental de las iglesias en la asistencia sanitaria y retó a los delegados a ampliar los límites en temas delicados, como la sexualidad, la denuncia de las injusticias, la contribución al impulso para proporcionar medicinas a todos aquellos que las necesitan y la aceptación del desafío de sentar a los más marginados a la mesa en la que se elaboran las políticas y se toman las decisiones.
Al Sr. Sidibé se unieron en la sesión plenaria temática el arzobispo anglicano de Colombo, el Dr. Twafik, un teólogo de la iglesia copta ortodoxa de Alejandría, y Mélisande Schifter, un joven teólogo de Alemania que retó a los participantes a dedicar su rica experiencia a proponer acciones para los jóvenes presentes en la asamblea.
Citas
La justicia social es muy querida para ustedes, únanse a nosotros para realizar el llamamiento de que no se debe olvidar a nadie en lo relativo al tratamiento... Ahora no debemos levantar el pie del acelerador. Debemos redoblar los esfuerzos, rechazaré el silencio si lo que buscamos es justicia. Si no pagamos ahora como comunidad global para acabar la tarea que hemos empezado, lo pagaremos para siempre, tanto económicamente como en vidas humanas.
Para mí supuso todo un impacto el desafío de proporcionar acceso a los medicamentos a las personas que viven con el VIH e impulsar la solidaridad global sobre este tema. Esto también podemos apoyarlo con todas nuestras fuerzas.
En el contexto de los debates sobre el VIH y la sexualidad en la iglesia, uno de los grupos más importantes es INERELA+, la red internacional de líderes religiosos que viven con y están personalmente afectados por el VIH. Es un grupo de líderes religiosos, algunos de los cuales han declarado abiertamente su estado seropositivo. Han sido una gran ayuda para muchas personas de la iglesia que viven con el VIH.
No llegaremos a cero si no liberamos la sexualidad en las distintas confesiones.