El director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, estuvo en la capital maliense, Bamako, durante el fin de semana. Su estancia se debió a su participación en la ceremonia que marcó el restablecimiento de la financiación del Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria para un programa sobre el VIH a escala mundial en Malí.

El Fondo Mundial anunció que reanudaría la financiación en noviembre del año pasado tras haber reducido la financiación en 2011, cuando se descubrió una mala gestión de los fondos. Desde entonces, tanto el Gobierno de Malí como el Fondo Mundial han aplicado medidas claves para restaurar la confianza en la gestión de las subvenciones, así como para garantizar la continuidad de los servicios relacionados con el VIH para las personas más necesitadas.

A tenor del nuevo acuerdo, el Fondo Mundial ha aprobado la financiación de 75 millones de dólares estadounidenses para pruebas de detección del VIH, prevención y tratamiento en Malí durante los próximos tres años. Los esfuerzos se aumentarán para ampliar los servicios de prevención del VIH, en especial para abarcar los grupos de población clave expuestos a mayor riesgo. Asimismo, una de las prioridades principales será paliar nuevas infecciones por el VIH en los niños, así como ampliar los esfuerzos de las pruebas voluntarias. También se realizarán mejoras en la coordinación y en la monitorización y evaluación de la respuesta al VIH en Malí.

Se calcula que alrededor de 50.000 personas viven con el VIH en Malí, y que 30.000 reciben tratamientos antirretrovíricos.