Feature Story

(Empezando por la izquierda): El arzobispo Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo Pontificio para la Asistencia Pastoral de los Profesionales Sanitarios; Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.
Fotografía: ONUSIDA

El 28 de mayo, el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, pronunció la conferencia invitada en un simposio internacional, "La importancia de la atención a las personas en la prevención y tratamiento de las enfermedades causadas por el VIH/sida". El encuentro fue organizado en Roma por el Consejo Pontificio para los Profesionales Sanitarios y la Fundación del Buen Samaritano. El encuentro reunió a expertos sobre VIH con el fin de debatir acerca de "enfoques centrados en las personas" relativos al acceso a la prevención, el tratamiento y la atención del VIH, así como el apoyo económico a aquellos que más lo necesitan.  

Michel Sidibé involucró a la audiencia haciendo un llamamiento apasionado en favor de la justicia social en la respuesta al VIH. Tras poner de manifiesto algunas investigaciones punteras recientes sobre el impacto del tratamiento para la prevención del VIH, pidió a la comunidad mundial que asuma el reto de financiar la respuesta mundial al sida, ya que "financiar una atención sanitaria sostenible constituye una obligación moral, un derecho, no un lujo".   

El Sr. Sidibé hizo hincapié en los resultados recientes de un estudio, según el cual el tratamiento precoz de las personas que viven con el VIH puede ser efectivo en un 96% de los casos a la hora de prevenir la transmisión sexual del virus. "Se trata de algo verdaderamente innovador en la respuesta al VIH", afirmó el Sr. Sidibé. "Las parejas serodiscordantes cuentan con otra opción extremadamente eficaz en lo que respecta a la protección frente al VIH. Esto es muy importante —algo que desconocíamos hace unos meses".

El Sr.Sidibé describió cómo el tratamiento para la prevención constituye un elemento clave en un conjunto integrador de enfoques sobre la prevención del VIH. ONUSIDA cree que todas las personas, incluidos los jóvenes, tienen derecho al acceso a una educación eficaz en lo que respecta a la adquisición de habilidades para la vida, la sexualidad humana y la salud. De esta manera, serán capaces de tomar decisiones con conocimiento de causa y actuar de acuerdo con las mismas, incluyendo la abstinencia, la reducción del número de parejas sexuales, la fidelidad mutua y el empleo de preservativos de manera consistente y correcta. Las investigaciones han demostrado que una educación basada en estos aspectos no conlleva un aumento de las relaciones sexuales.

Celebró la reciente aclaración del Papa Benedicto sobre el uso de preservativos para prevenir el VIH. Este escribió que "en el caso de algunos individuos", usar preservativo con vistas a prevenir el VIH podría representar "un primer paso para asumir su responsabilidad". El Sr. Sidibé subrayó la importancia de esta afirmación: "me ha ayudado a comprender mejor su postura y ha abierto un nuevo espacio para el diálogo". 

El arzobispo Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo Pontificio para la Asistencia Pastoral de los Profesionales Sanitarios, resaltó en su discurso inaugural la importancia de adoptar un enfoque integral para la prevención, el tratamiento y la atención del VIH. 

 "Por tanto, con vistas a prevenir la transmisión sexual del VIH se debería adoptar una perspectiva basada en una respuesta total e integral frente a la infección y a sus raíces, de tal modo que ya no se limite únicamente al aspecto médico y de salud pública, con la importancia que ello conlleva".