Feature Story

Fotografía: ONUSIDA

En el discurso de apertura de la Asamblea Mundial de la Salud de 2011 que se desarrolla en Ginebra del 16 al 24 de mayo, la primera ministra de Bangladesh, su Excelencia Sheikh Hasina, destacó el progreso llevado a cabo en su país en la respuesta al VIH. “En Bangladesh hemos conseguido mantener las tasas de prevalencia del VIH por debajo del 0,01% gracias a la efectividad del programa nacional y a la ayuda de los fuertes valores inherentes a nuestra sociedad. Esta disminución de debe a la rápida expansión de los servicios del VIH y a la financiación dedicada al sida”.

La Sra. Hasina también señaló que, aunque se ha progresado en la respuesta mundial al VIH, la comunidad internacional debería seguir prestando la atención necesaria y manteniendo un apoyo continuo.

La primera ministra de Bangladesh y el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, debatieron en una reunión bilateral las graves consecuencias del VIH para los trabajadores inmigrantes. Más de cinco millones de ciudadanos de Bangladesh trabajan en el extranjero, principalmente en Oriente Medio. En esta región, la mayoría se enfrenta a la falta de servicios del VIH debido a su condición de inmigrantes, lo que puede aumentar la vulnerabilidad de la gente a la infección por VIH. 

Durante la reunión, Sidibé reconoció la contribución especial del Gobierno de Bangladesh en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Este país es el número uno en términos de contribución, con más de 10 000 militares y miembros de las fuerzas de seguridad involucrados en diversas fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU a nivel mundial. ONUSIDA colabora estrechamente con los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para revisar los programas relativos al VIH destinados a las tropas internacionales encargadas de mantener la paz y al personal uniformado.

El director ejecutivo de ONUSIDA también aprovechó la oportunidad para elogiar al Gobierno de Bangladesh por acoger la apertura del Mundial de críquet de 2011, en la que se dispusieron mensajes relacionados con el estigma y la discriminación por VIH. Según el Sr. Sidibé, “el Gobierno de Bangladesh y el Consejo Internacional de Críquet demostraron que este deporte tiene un gran poder para promover el respeto y la dignidad de las personas que viven con el VIH”.